Un teatro para la reelección

 Hoy se está llevando a cavo un gran teatro que constituye una gran burla al pueblo dominicano y un gran reflejo de lo podrido que esta el actual sistema político dominicano. Hoy se está tratando de manifestar la falsa voluntad del pueblo dominicano en apoyo a una ilegal reelección presidencial.

Que asqueroso evento. Ver a nuestros senadores, supuestos representantes del pueblo, arrodillados ante la figura de un hombre que lo único que ha hecho es permitirles a sus socios robarse el futuro de nuestra nación. Es penoso, lo que es capaz de hacer un ser humano con tal de sostener una posición de poder que le permita saciar su sed desmedida de lujos y placeres. Nuestros congresistas no piensan en ese pueblo que “los eligió”, solo piensan en asegurarse un asiento en el tren de la avaricia y la corrupción sin límites.

Nuestro pueblo, sumido en la ignorancia y la miseria, solo atina a quedarse mirando estupefacto sin poder hacer nada, sin saber como hacer algo. La impotencia se ha apoderado del pueblo dominicano. Pero como una olla de presión cuando le tapan la válvula, así mismo esta nuestro pueblo, acumulando presión en silencio, pero así mismo dejará salir su presión de un solo golpe sin que nada sea capaz de detener su furia acumulada.

Los gobernantes se han mantenido jugando con la Constitución y las Leyes, haciendo de estos sus particulares instrumentos para dar imagen de justicia a las atrocidades que están haciendo en perjuicio de la población. Pero se están olvidando que cuando el fuego de la justicia despierta al Redentor del pueblo, las leyes, e incluso la misma Constitución, no les servirán para cubrirse de los latigazos mortales que se han ganado.

No tenemos problema alguno con que se reelija el Presidente, pues ese es el camino mas corto para que se produzcan los verdaderos cambios que necesita nuestro pueblo. La imposición de una reelección presidencial seria una gran gota, que de seguro, si no rebosa la copa, por lo menos la pondrá a punto de rebose. El futuro de este país no se arreglará en las urnas, sino más bien en las calles, y no será con votos sino más bien con sangre y fuego. Y esto no será así por que lo digamos nosotros, sino más bien porque no están dejando otra opción. Adelante pueblo dominicano, quien tiene el derecho ya tiene la victoria.