Es casi imposible ver lo que está pasando en nuestro país y no sentir una inmensa furia interna hacia esos perversos que nos mantienen en esta situación. Lo que sucede es que muchos no logramos ver lo que sucede, pues el mismo sistema se ha encargado de cerrarnos los ojos del entendimiento, nos ha mantenido envueltos en una bola de humo que nos deja ver con claridad nuestro alrededor.
Cualquiera pensaría que la miseria es un problema, y lo es, pero para nosotros, pues para la clase gobernante es una de sus mejores herramientas. Solo la miseria hace posible que nos mantengamos tan ocupados tratando de sobrevivir, que no podamos ni siquiera levantar la vista para entender lo que pasa a nuestro alrededor. Estamos tan preocupados pensando cómo vamos a pagar en alquiler de la casa donde mal vivimos, pensando en cómo haremos para comer todo el mes con lo poco que ganamos, que no tenemos tiempo para pensar en los problemas de nuestro país. Pero esto no es una coincidencia, sino el fruto de un elaborado plan del sistema para mantenernos exactamente como estamos.
Esas mentes perversas son las que nos mantienen sumergidos en el sub-desarrollo, utilizando nuestro dinero para satisfacer todos sus excesos y sus desmedidos placeres. Así vemos como algunos funcionarios tienen varias casas, mansiones, que casi nunca utilizan, mientras la mayor parte de nuestros hermanos de patria viven en condiciones inhumanas, muchos de en casas alquiladas. Esos indolentes con nuestro dinero se pagan lujosos viajes por el mundo, mientras nosotros a veces no tenemos ni siquiera el pasaje para ir al trabajo o a la universidad.
Se están burlando de nosotros. Nos saltan con excusas inventadas para justificar los males del país, mientras ellos siguen viviendo como reyes. Nos están llevando al límite de la tolerancia humana. Es tiempo ya de que comencemos pensar cómo acabar con esta ola de injusticias y abusos que comete contra nosotros la clase gobernante. Ya llegó en momento, se acerca la hora.
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