sábado, 17 de diciembre de 2011

LA BASURA QUE RECICLAMOS

Por Claudio A. Caamaño Vélez
Es increíble la indiferencia y el desdén con que los dominicanos tratamos a una botella de vidrio, una funda de plástico o una caja de cartón. Ignoramos los valiosos recursos que estamos desaprovechando.
Que penoso es ver cómo estos valiosos objetos terminan lanzados al olvido en el fondo de algún vertedero. Qué triste ver esos importantes recursos convertidos en inútil basura.
Pero lo que es verdaderamente penoso e indignante es ver nuestro pueblo reciclando basura política. Mientras de un lado rechazamos esa pobre botella de cristal o esa lata de aluminio, la cual nos fue tan útil y nos dio de beber cuando tuvimos sed, del otro lado nos empeñamos en reciclar nefastos líderes políticos, los cuales nos han hecho tanto daño y que han demostrado no servir para nada bueno. Le pintamos la carita, le inventamos una nueva etiqueta, y los lanzamos al mercado como algo “nuevo”.
Pueblo dominicano, en nombre de la ecología universal y por la salud política de nuestro país, que tal si comenzamos a reciclar las cajas de cartón, las fundas plásticas, las botellas de cristal y las latas de aluminio, y arrojamos la basura política en lo más profundo de algún remoto vertedero desde donde sus fétidos olores no molesten.

martes, 13 de diciembre de 2011

EXPULSAN CABECILLA DE BANDA OPERA EN UASD

Este lunes 12 de diciembre de 2011, el Consejo Universitario resolutó a unanimidad la expulsión del cabecilla de una banda delictiva que opera en a lo interno de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Omar Bidó Valdez, quien cursaba la carrera de medicina, fue sancionado con la expulsión definitiva e inapelable, al comprobarse su vinculación con la golpiza de que fue víctima el estudiante Androver Oviedo, colaborador del Comedor Universitario, el pasado martes 22 de noviembre a las 2:30pm. Así mismo salió a relucir la agravante del bajo índice y rendimiento académico de Omar Bidó, el cual estaba en 68 puntos, con menos de la cuarta parte de las asignaturas de su carrera aprobadas en los más de 8 años que llevaba en la universidad.
Es importante destacar que el expediente de investigación, referente a la golpiza, queda abierto para sancionar a los demás implicados en esa banda de malhechores que ha tenido en azote a la universidad por los últimos años.
Claudio Caamaño Vélez, Secretario de Bienestar Estudiantil de la F.E.D puntualiza que “este ha sido el primer paso de un largo camino de saneamiento que se llevará a cabo en la UASD”. Por su parte Roberto Sánchez manifiesta que “el movimiento estudiantil tiene una gran oportunidad de relanzarse y cumplir sus objetivos por el bienestar del estudiantado dominicano”.
Ambos dirigentes estudiantiles han sido objeto de múltiples amenazas por parte de los que militan en esas bandas delictivas, pero han dicho públicamente que “no importa lo que suceda, no sucumbiremos ante presiones de  esos sectores, preferible es perder la vida que perder el respeto y la dignidad”.
Tanto Sánchez como Caamaño, son miembros de Frente Estudiantil de Liberación Amín Abel (FELABEL), grupo del cual manifiestan sentirse muy orgullosos, ya que lleva los principios de uno de los más grandes hijos de esta universidad: Amín Abel Hasbún.

domingo, 11 de diciembre de 2011

DIRIGENTES ESTUDIANTILES SOMETEN BANDAS CRIMINALES OPERAN EN UASD

Miembros de la Federación de Estudiantes Dominicanos y el Consejo Universitario enfrentan, a riesgo de su propia vida, bandas de lumpenes y delincuentes que operan a lo interno de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Claudio Caamaño Vélez, Secretario de Bienestar Estudiantil de la F.E.D, y Roberto Sánchez, miembro del Consejo Universitario y de la Comisión de Ética y Disciplina de este, han tomado la firme decisión de no permitir que grupos desaprensivos sigan manteniendo la universidad como centro de operaciones para crímenes y fechorías.  
El pasado martes 22 de noviembre una banda de delincuentes que responde al nombre de “Los Topos” agredió brutalmente a un estudiante con la intención de asesinarlo, causándole múltiples heridas y contusiones graves. Unas quince integrantes de esta banda lo golpearon por varios minutos con distintos objetos, entre ellos un tubo de metal con el cual le provocaron una herida de más de treinta puntos en la cabeza, y aun después de estar inconsciente lo continuaron pateando en el piso. Usando armas de fuego amedrentaron a los estudiantes para que no intervinieran, mientras a plena luz del día lo masacraban.
Este lunes 12 de diciembre serán llamados ante Consejo Universitario los implicados en ese horrendo hecho, los cuales, de comprobarse culpables, serán expulsados de la UASD, sin perjuicio de las acciones penales que puedan interponerse en los tribunales de la República.
Tanto Caamaño como Sánchez han recibido múltiples amenazas de muerte, a lo cual responden que “el día en que un grupo de cobardes delincuentes dobleguen nuestra voluntad y nuestros principios, preferiríamos no seguir viviendo, pues es preferible perder la vida antes que perder la dignidad y el respeto”. Por esta misma vía  alertan a las autoridades y a los medios de prensa, responsabilizando a los integrantes de la mencionada banda de delincuentes de cualquier atentado que les llegase a ocurrir.
“La UASD es la universidad del pueblo, de cuyos impuestos se sostiene, por lo que hacemos un llamado a todo el pueblo dominicano a ser vigilantes del buen funcionamiento de esta universidad, y a repudiar este tipo de manifestaciones vandálicas y criminales en el seno de esta alta casa de estudios”. Fueron las palabras finales de Claudio Caamaño y Roberto Sánchez, ambos dirigentes del Frente Estudiantil de Liberación Amín Abel (FELABEL).

miércoles, 24 de agosto de 2011

¿Cuánto vale un líder?


Nuestros "líderes" se han abandonado al disfrute del lujo

por ANDRÉS L. MATEO

Joaquín Balaguer se murió creyendo que él ganaba tres mil pesos, y salvo su
desmedida pasión por el poder, todo en él fue frugal. Juan Bosch tenía fama
de tacaño, pero con los cuartos del pueblo era intransigente. Abría un
monedero de plástico color rojo, de esos que le decían "totico", y otorgaba
una ayuda de su propio peculio.
Nunca nadie le vio más de cincuenta pesos en el "totico", de manera que esas ayudas personales eran siempre modestas, como la muy célebre que le dio al
escritor Ramón Lacay Polanco a la salida de la catedral de Santo Domingo, y
que provocó la expresión ya famosa de "!Juan! ¿cinco pesos? ¡Barbarazo,
Juan, barbarazo! José Francisco Peña Gómez era un ventarrón, siempre andaba
de prisa y nunca tenía un centavo en los bolsillos.
            Para salir de apuros, si alguien le pedía dinero para pagar una receta,
miraba a su alrededor y le  daba un sablazo al que estuviera más cerca. Luego se iba como un bólido,  moviendo los brazos con su estilo único, hablando en voz alta y sonriendo  con la mirada de niño inocente que siempre tuvo.
            Ese fue un liderazgo histórico de costo muy bajo. Más que en el dinero, se
empinaban en la pasión por el poder (Balaguer), en la idea más pura del bien
común (Bosch), o en el sudario del redentor que mira su propia vida con un
propósito liberador de las multitudes (Peña Gómez). Ninguno dejó fortuna,
ninguno legó una riqueza material obscena.
            Ninguno fue proclive al dinero.
¿Pero cuánto vale un "líder" hoy? ¿Qué costo social tienen esos turpenes que hacen rebotar del presupuesto la pelota de su egoísmo? ¿Por cuánto nos salen
"El querido", "Putico" y el "Chato"? ¿Se puede medir en valores lo que nos
cuestan Andrés Vanderhorst, González Espinosa, Wessin Chávez, Peña Guaba y
otros "emergentes" que le dan bien duro con un palo a la piñata del Estado?
¿Euclides Gutiérrez Féliz, con todo y sus palacios campestres, no nos cuesta
"los millones de chanflán"? ¿A cuánto asciende el costo de Reynaldo Pared
Pérez, "el ejemplar"; con su residencia veraniega en "Los mogotes" y su
barrilito? ¿Y Lila Alburquerque, la que "no coge corte", cuánto nos cuesta?
¿Puede un Estado pobre cargar con la voracidad de Rodríguez Pimentel o Matos
Berrido? ¿Acaso Bengoa no devenga un salario que equivale a la asignación de
un hospital regional? ¿Y N. G Cortiñas no es uno y trino, porque cobra en
varios Consejos de Directores, y gana una verdadera fortuna? ¿Quién arrima
el hombro para saber el valor que la sociedad tiene que invertir para
mantener un "líder" de la estatura de Carlos Morales Troncoso? (más manteca
da un ladrillo).
La reingeniería de la política dominicana debería cuestionarse cuánto nos
cuestan los "líderes" que nos gobiernan, incluyendo a los de la oposición;
porque a estas alturas todos tenemos derecho a preguntarnos si en realidad
los políticos son verdaderamente necesarios, y si sirven para algo que no
sea enriquecerse .
Nuestros "líderes" han perdido la introspección, y se han  abandonado al disfrute del lujo y la riqueza. ¿No fue el puro gestuario de  la ostentación lo que lleva a una antigua humilde maestra a comprar dos  carteras Vuitton en ciento noventa y cinco mil pesos?
Hace apenas unos años  bregaba en las aulas, discutía por secciones en la UASD, y ahora ofende la  pobreza solemne de este país con la ostentación más burda y descarada.
Cuando Juan Bosch salió del gobierno, producto del golpe de Estado de 1963, dejó una cuenta bancaria de ciento cuatro pesos con cuatro centavos. El
periodista Al Burt, del Miami Herald, publicó un artículo que tituló "El  legado del honrado Juan", apenas cinco días después del golpe.
"Deja elcargo con las manos tan limpias como vacías", proclamaba Al Burt. Y
se  cuestionaba si "el legado del honrado Juan habrá abandonado el país junto
con él".
Y así fue. La locura del modelo de honradez que enarboló con su ejemplo, era como llevar el ideal al extremo y ser tragado por él. Los políticos más  caros del mundo han olvidado al "honrado Juan", quien es tan solo esa voz  que los despierta sobresaltados, y que los hace ir al espejo a ver el rostro  con que viven.

¡Oh, Dios!

lunes, 8 de agosto de 2011

Ab. ¿Asi es la vida?


Por Ana Bueno
De Diario Libre
Quédate con tu idealismo, que la realidad vendrá a despertarte. Así me he sentido en estos días. No se imaginan el coraje que me da cuando alguien me dice: "Así son las cosas, el mundo funciona de esta manera, si todo el mundo lo hace ¿por qué tú no?" Pues porque no. Justificar algo mal hecho porque todo el mundo lo hace o porque si no pasas por el aro te quedas fuera, no son razones suficientes para mí. Me niego a aceptarlo. Y seguramente seguiré siendo la idealista que se da contra un gran muro. Pero prefiero eso a saber que hice algo mal porque "todo el mundo lo hace y así es la vida".
anabmontoya@hotmail.com

jueves, 4 de agosto de 2011

LA IMPORTANCIA DE UN CAFÉ BIEN COLADO




…Dos leones huyeron del zoológico, en la huida cada uno Partió con rumbo diferente.
Uno se fue para la selva y el otro para el centro de la ciudad. Los buscaron por todos lados y
nadie los encontró.
Para sorpresa de todos el león que había huido para La selva regresó…
el pobre estaba FLACO, FAMELICO y AFIEBRADO.

Fue conducido a su jaula inmediatamente.

Luego de 8 meses fue recapturado el casi olvidado León que había huido al
centro de la ciudad. Cuando llego a la jaula estaba GORDO, SANO Y
DESBORDANTE DE SALUD.

Al estar juntos el león que había huido a la selva Le pregunta a su colega…
—¿Cómo estuviste en la ciudad tanto tiempo y regresas tan bien de salud?
Yo fui a la selva y tuve que regresar, porque casi no encontraba qué comer.
El otro león le explicó:
—Lo que hice fue armarme de coraje y esconderme en una oficina pública.
Así, cada día me comía un funcionario y nadie notaba su ausencia.
—¿Y por qué regresaste?… ¿Acaso se acabaron los funcionarios? —Preguntó
el otro león.
—Nada de eso, los funcionarios públicos nunca se acaban. Sucede que
cometí un gravísimo error. Ya me había comido a un Director General,
a dos Superintendentes, tres Coordinadores, diez Jefes, quince Asesores,
veinticinco secretarias, unos cuantos de Soporte técnico... ¡Y nadie los dio
por perdidos! ...Pero el día que me comí a ña señora que hace el Café...
¡Ahí…… … …  ahí, 
SE JODIO TODO!

lunes, 1 de agosto de 2011

No le echemos la culpa al perro

Por Claudio A. Caamaño (hijo)
@ClaudioCaamano

Si tenemos un perro rabioso y este muerde a alguien ¿De quién es la culpa? Obviamente de nosotros que somos los dueños. Si sabemos que es un animal agresivo es nuestra responsabilidad ponerle un bozal o atarlo con una buena cadena. Sería completamente ilógico e irresponsable querer culpar al perro.
Entonces, si tenemos un gobierno corrupto y ladrón ¿Quién es el culpable de las fechorías que este hace? Pues quien más… Nosotros. Si sabemos que está compuesto por personas sin ningún tipo moral, y no le ponemos un tope a sus excesos, ni hacemos nada para quitarles de ahí, nosotros somos los verdaderos responsables. Fuimos nosotros quienes los pusimos donde están, sea por obra o por omisión.
Los pueblos tienen los gobiernos que se merecen. Si nosotros tenemos uno bastante malo es porque nos lo hemos ganado a pulso. Nuestra indiferencia y comodidad es la que nos mantiene atados a esa cruz. Analicemos nuestra actitud, si es verdad que queremos un mejor país.
Seamos más serios… No le echemos la culpa al perro.

sábado, 30 de julio de 2011

Debemos exigir, pero tambien debemos hacer

Por Claudio A. Caamaño (hijo)

¿Se han puesto a pensar alguna vez en la razón por la cual nos esforzamos tanto en la vida? Generalmente lo hacemos para tener una linda casa (aunque sea alquilada), o para comprarnos un lindo carro, tal vez para brindarles una buena educación a nuestros hijos, o bien para tener ahorros suficientes para enfrentar cualquier enfermedad o emergencia que se presente.
Estamos pasando por alto el hecho de que, consonante con estas metas, debemos procurar tener un ambiente donde esas cosas que deseamos puedan materializarse, y sobre todo, disfrutarse a plenitud. Casi nunca ponemos en nuestros planes de inversión, invertir en nuestro país. No nos damos cuenta que eso es lo más importante.
¿De qué nos vale tener una hermosa y acorazada casa, si desde que salgamos por la puerta entramos a una selva de basura e inseguridad? ¿De qué nos sirve tener el más lujoso y cómodo de los vehículos (como esos que traen los congresistas), si no tenemos calles apropiadas donde conducirlo? ¿Qué razón tiene darle la mejor educación a nuestros hijos, si cuando se gradúen no podrán ejercer la carrera que estudiaron?... ¿Han pensado en eso?
Si la puerta de nuestra casa se cae a pedazos, no es verdad que vamos a esperar que venga el “mesías” a repararla. No es cierto que si unos de nuestros hijos se enferma de gravedad vamos a esperar que un “ángel divino” lo lleve al hospital. Entonces ¿por qué no comenzamos a empoderarnos de los problemas nacionales, a poner de nuestra parte en la búsqueda de soluciones reales? ¿Por qué no tomamos la firme decisión de invertir en nuestro país?
Somos conscientes de que este gobierno, y más bien este sistema, no tiene la más mínima intención de hacer algo bien… Entonces, comencemos a resolver algunas cosas por nuestra cuenta. Si el gobierno es irresponsable, no lo seamos nosotros también.
El asunto no es buscar culpables, concentrémonos en resolver. Luego habrá tiempo de buscar los responsables y castigarlos como es debido. No gastemos en críticas las energías necesarias para las soluciones. 

viernes, 29 de julio de 2011

AM. -Lo que no queremos oír

De Diario Libre
            
Los dominicanos hemos hecho deporte de demandar obras y servicios, sin nosotros colaborar con su desarrollo y mantenimiento. Pareciera que tenemos derecho a todo y ninguna obligación a nuestro cargo. Si no fuese así, ¿cómo se explica que sólo poco más del 20 por ciento de los adquirentes de viviendas del Estado paguen su mensualidad? Si todo el mundo pagara, eso solo permitiría un continuo programa de construcción de viviendas en toda la geografía nacional.
Sabemos que sólo el 13 por ciento paga el agua y que casi millón y medio de hogares conectados al sistema eléctrico tampoco paga la luz que recibe. Y eso pasa con los que no pagan impuestos, ni la basura, aunque algunos sean de los que más produzcan desperdicios, ni los tributos municipales.
Esta conducta también tiene otra cara. Tomemos las instalaciones deportivas, desde las de primera competición hasta las canchas de los barrios. Nadie se siente responsable de protegerlas. Sólo algunos clubes, verdaderas golondrinas de las minorías, mantienen sus locales. En los demás, nadie es responsable.
¿Cómo es posible que el Estado o una empresa construyan una cancha en un barrio y nadie se haga responsable de reparar un tablero o la gradería que unos indeseables rompieron? ¿Tiene el Estado que hacerse cargo de eso? Claro que no.
Mientras no nos hagamos responsables, no habrá progreso posible y eso, aunque no nos guste, no es culpa sólo del Estado.

miércoles, 13 de julio de 2011

Paro del lunes, un éxito, un gran logro

Por Claudio A. Caamaño (hijo)

A pesar de todos los pronósticos que se habían dado, de que lejos de ser un paro pacifico este sería una más de las huelgas violentas que organizan los distintos sindicatos, el paro aconteció en completa calma. Algunos casos fueron las excepciones, pero a pesar de los ánimos caldeados por la irresponsabilidad del gobierno, el pueblo se mantuvo fiel al llamado pacifico.
Algunos militares y policías fueron enviados a las calles con órdenes mal intencionadas de provocar disturbios. Vimos como sin razón ni miramientos la policía se cobro la vida de varias personas, así como decenas de heridos y detenidos. A pesar de los intentos de provocar que el pueblo se saltara a las calles y así justificar la represión por parte de los cuerpos armados, todo se mantuvo en calma. No se permitió que el gobierno tuviera razones para desmeritar el paro.
Si bien es cierto que es difícil organizar y llevar a cabo una huelga violenta, es también cierto que es mucho más difícil llevar a cabo un paro pacifico. Fue un verdadero reto de organización, disciplina y planificación, contener la furia que existe en la población ante la ola de injusticias que está llevado a cabo el gobierno, siempre en perjuicio de las clases más desposeídas.
Nadie tuvo que obligar a nadie a quedarse en su casa. Las personas se sumaron al paro no por miedo a que le rompan un vidrio y por temor a que le se le pegue un tiro ¡No! Las personas se sumaron porque lo entendían justo, porque están descontentas y hastiadas de lo que está pasando.
El gobierno y la clase gobernante, incluidos los pseudo-opositores, se están dando cuenta de que los métodos de lucha popular están evolucionando y perfeccionándose. Se están percatando de que la población conoce cada vez más como hacer sentir su descontento.
Podemos decir a los cuatro vientos que el paro fue un rotundo éxito. Aunque en la práctica no se haya logrado “nada”, pues ya el gobierno ha manifestado su postura de no ceder ante los reclamos, fue un buen ejercicio de calentamiento. La experiencia del lunes será vital para impulsar y dirigir de forma certera los futuros acontecimientos.

lunes, 11 de julio de 2011

Una cosa piensa el burro y otra el que lo apareja

Por Claudio Caamaño (hijo)
Vemos como nuestros militares y policías han sido enviados a repeler protestas pacificas las cuales van en beneficio de ellos mismos, pues entre los reclamos que se están haciendo está el aumento salarial de un 30% a los empleados públicos, incluidos policías y militares.
Las protestas que se están llevando a cabo, son en contra del abuso que están cometiendo el gobierno en perjuicio de los sectores más deprimidos de la población dominica, entre los que se encuentran en primera fila los militares y policías, quienes tienen el “record” en sueldos de miseria. Los soldados y clases de los cuerpos armados del país son condenados a una existencia miserable, atados a salarios ridículos que no les permiten ni acercarse a lo que es una vida digna.
Lo peor de todo es que están obligados a sufrir en silencio pues la disciplina que se les exige no les permite manifestarse de forma alguna en contra del trato mísero que reciben. Pero lo todavía peor, es que cuando los que si pueden exigir mejores condiciones para ellos, salen a las calles a reclamar, se les envía a reprimir a sus propios defensores.
Los oficiales superiores viven muy bien. Cargados de privilegios, en posiciones que les permiten una buena “búsqueda”. Por eso es que tienen el descaro de enviar a los soldados, los miserables soldados, a combatir a un pueblo indefenso que grita por sus derechos. Así si es bueno. Desde una cómoda oficina viendo como los “hijos de machepa” se pelean unos contra otros. Ma´ bueno que´ así.
Pero no olviden que “una cosa piensa el burro y otra el que lo apareja”. Esos soldados saben bien de donde vienen, y aunque su uniforme les mande una cosa, su corazón está con su clase. A la hora de la verdad harán lo que tengan que hacer, que de seguro será algo muy distinto a lo que les ordenan sus superiores.
¿Con quién ustedes creen que estará la lealtad de un militar, con quien lo somete a la miseria con un salario de 5 ó 6 mil pesos, o con el que está luchando por que se mejoren sus condiciones?

sábado, 9 de julio de 2011

Apoyemos el paro en repudio al paquetazo

Por Claudio A. Caamaño (hijo)

Este lunes 11 de julio, es un deber de todos los dominicanos y dominicanas sumarnos en apoyo al paro nacional en repudio del abusivo paquete fiscal recientemente aprobado por el Congreso Nacional. Esa vil estocada de la que hemos sido víctimas no puede quedar impune. El pueblo dominicano debe hacer sentir su descontento y su disposición de frenar la ola de abusos que está cometiendo la irresponsable clase gobernante, que cada día nos pisotea con más crueldad.
Este llamado a paro es una buena oportunidad para hacer repicar las campanas de la unidad nacional, de hacerlas repicar en nombre de la justicia y la igualdad. De hacerlas sonar tan fuerte que se escuchen en todo el país, como un llamado a la lucha que pronto hemos de librar.
Es un derecho que nos ofrecen la Constitución y las leyes, el paro laboral es una forma de manifestar nuestro descontento ante una situación evidentemente injusta y cruel. Los gobernantes dominicanos son irresponsables y criminales, pero si no acatamos este llamado a paro, estaremos siendo peores que ellos. Pues si malo es el que golpea, peor es el que se deja golpear y permanece de rodillas ante su verdugo.
Nuestra indiferencia ha sido la mayor responsable de nuestros males. Si nuestros gobernantes son como son y hacen lo que hacen, es porque nosotros, y solo nosotros, se lo hemos permitido.
Este lunes no te sumes al bando de los masoquistas, al bando de los apoyadores de las vagamunderías de los politiqueros dominicanos. Ponte del lado de los buenos dominicanos y se firme en tu derecho a paro laboral. Es hora de hacer sonar las campanas.

miércoles, 6 de julio de 2011

¿¿Qué al dominicano no le gusta trabajar??

Por Claudio A. Caamaño (hijo)


Suelo levantarme temprano para hacer ejercicio, me gusta correr por la calles de mi país y sentirme libre. Generalmente salgo a eso de les 5:45am. Cualquiera pensaría que a esa hora todo el mundo está costado, o que aún están en sus casas tomando un café. Es sorprendente ver la cantidad de personas que ya a esas horas enfilan rumbo a sus trabajos.
Muchos dicen que por ahí “al dominicano no le gusta trabajar”, pero yo les pregunto ¿Con que ganas se levanta una persona a realizar un trabajo que ni siquiera le permite vivir dignamente? Es que a nadie le gusta trabajar tan solo para estar cansado.  Las personas trabajan y se esfuerzan para vivir con ciertas comodidades, al menos con lo básico. Pero es que la mayoría de los trabajadores dominicanos tienen salarios que ni para lo básico les alcanza. Sin embargo se esfuerzan.
No nos dejemos arrastrar por la ola trágica que generan los medios, en la cual nos pintan un país donde todo el mundo vende droga, donde todo el mundo es un delincuente. Lamentablemente lo trágico es lo que vende y los medios de comunicación son un negocio. Nadie habla del limpiabotas que se pasa el día entero en la calle para llevar de forma honrada algo de comida a su casa, mas resaltan por todo lo alto el delincuente que mata a alguien para robarle un celular. Nadie conoce el nombre del señor que todos los días a las 6:00am recoge la basura frente a mi casa, pero si conocen con lujo de detalles la vida de los narcotraficantes.
Claro, siempre hay algunos que nos les gusta trabajar. Ahí tenemos el caso de los congresistas, que ganan sueldos de reyes y hacen una función inferior que la de un barrendero, pues al menos el barrendero limpia, ellos solo ensucian. Se pasan los días analizando como ganar más y hacer menos. Esos sí que son unos parásitos. También están las botellas del gobierno, que viven del dinero de nosotros sin generar ningún tipo de función útil. Esos sí que son unos malditos vagos.  Pero no nos alarmemos demasiado, pues hasta en la casa más limpia siempre hay su basurita. Para eso se invento la escoba. Lo que tenemos es que ponernos a barrer pronto.
El pueblo dominicano, a pesar de todos los pesares, sale a las calles con la frente en alto a ganarse la vida de manera honrada. Por eso es que cada día admiro más al pueblo de mi país. Por eso cada día me siento más orgulloso de ser dominicano. 

miércoles, 29 de junio de 2011

CATÓN

 Por Catón
Me propongo demandar a la revista "Fortune", pues me hizo víctima de una omisión inexplicable. Resulta que publicó la lista de los hombres más ricos del planeta, y en esta lista no aparezco yo. Aparecen, sí, el sultán de Brunei, aparecen también los herederos de Sam Walton y Takichiro Mori. Figuran ahí también personalidades como la Reina Isabel de Inglaterra, Stavros  Niarkos. y los mexicanos Carlos Slim y Emilio Azcárraga. 
 Sin embargo a mí no me menciona la revista. Y yo soy un hombre rico, inmensamente rico. Y si no, vean ustedes:  Tengo vida, que recibí no sé por qué, y salud, que conservo no sé cómo. Tengo una familia: esposa adorable que al entregarme su vida me dio lo mejor de la mía; hijos maravillosos de quienes no he recibido sino felicidad; nietos con los cuales ejerzo una nueva y gozosa paternidad. Tengo hermanos que son como mis amigos, y amigos que son como mis hermanos.  Tengo gente que me ama con sinceridad a pesar de mis defectos, y a la que yo amo con sinceridad a pesar de mis defectos.
 Tengo cuatro lectores a los que cada día les doy gracias porque leen bien lo que yo escribo mal. Tengo una casa, y en ella muchos libros (mi esposa diría que tengo muchos libros, y entre ellos una casa).  Poseo un pedacito del mundo en la forma de un huerto que cada año me da manzanas que habrían acortado aún más la presencia de Adán y Eva en el Paraíso.
Tengo un perro que no se va a dormir hasta que llego, y que me recibe como si fuera yo el dueño de los cielos y la tierra. Tengo ojos que ven y oídos que oyen; pies que caminan y manos que acarician; cerebro que piensa cosas que a otros se les habían ocurrido ya, pero que a mí no se me habían ocurrido nunca.
Soy dueño de la común herencia de los hombres: alegrías para disfrutarlas y penas para hermanarme a los que sufren. Y tengo fe en Dios que guarda para mí su infinito amor.
¿Puede haber mayores riquezas que las mías? ¿Por qué, entonces, no me puso la revista "Fortune" en la lista de los hombres más ricos del planeta?"Y Tú, ¿cómo te consideras? ¿Rico o Pobre?
HAY GENTE POBRE, PERO TAN POBRE, QUE LO ÚNICO QUE TIENEN ES...DINERO.

viernes, 17 de junio de 2011

En que pie estamos parados

Por Claudio Antonio Caamaño Vélez
Por todas partes veo nuevas obras, túneles, elevados, metros, etc. Veo un constante empeño por las obras de varilla y cemento. Miles y miles de millones se invierten todos los años en infraestructuras viales en nuestro país. ¿Pero con eso realmente avanza la economía? ¿Es ese un verdadero signo de “desarrollo”? No lo creo.
Este país tiene más de 10 millones de habitantes, sin contar los casi tres millones de haitianos que residen ilegalmente aquí, que aunque los censos no los registran, y no existen en la teoría, son toda una realidad.
Esas 13 millones de bocas tienen que comer todos los días, tienen que vestirse, tienen que transportarse de un lugar a otro, ven televisión, escuchan radio, encienden bombillos, en fin, consumen. Pero lo chocante no es que consuman, eso es lo normal, lo peligroso es el hecho de que la mayoría de las cosas que consumen estas personas no son producidas aquí, pues la energía la tenemos que traer de fuera, los electrodomésticos los traemos de fuera, la ropa la traemos de fuera, las compañías telefónicas son de capital extranjero, y por si fuera poco, hasta lo que comemos viene gran parte de fuera. Entonces… ¿Qué producimos nosotros para vender fuera y compensar con las cosas que consumimos de fuera? Debería de ser mucho pues es mucho lo que traemos del exterior.
Mire a su alrededor y vea todas las mercancías de importación que están en su entorno. La computadora con la que estoy escribíendo esto se trajo de fuera, así como la computadora en la que usted lo está leyendo, la energía con la que esta funciona fue traída de fuera en forma de petróleo. Pero si esto lo está leyendo en un papel impreso… Adivine… También vino de fuera, así como la tinta que se uso para imprimirlo. La ropa que ahora tienes puesta, como la silla en la que está sentado muy probablemente vino de otro país.
Me gusta poner el ejemplo de la casa, en la que el padre gana 15 mil pesos y el consumo de la familia es de 20 mil. Tienen unos 50 mil pesos de ahorros los cuales compensan el déficit  que provoca el consumo. Veremos como al cabo de unos meses se habrán “comido” sus riquezas y entonces tendrán que comenzar a tomar préstamos a los amigos y los bancos para seguir sosteniendo un consumo por encima de su producción. Luego tomarán préstamos más grandes para pagar los préstamos anteriores, y así van alargando su deuda. Es de imaginarse que llegará un punto en que no podrán soportar las deudas y colapsaran, ya no les prestaran más y sus acreedores reclamaran los pagos, más los intereses más las moras. Entonces tendrán que comenzar a vender los muebles, la televisión, y finalmente, hasta la casa la perderán.
Este ejemplo refleja una situación aparentemente absurda, pues como alguien puede pensar que podrá estar eternamente consumiendo más de lo que produce. Es obvio que eso es imposible. Lo lógico sería aumentar la producción, o reducir el consumo. Incluso lo más lógico sería tener un consumo no igual, sino por debajo de la producción para así acumular más riquezas. Esto resulta algo sumamente evidente. ¿Qué idiota haría lo contrario?... ¿Les digo?
Nuestro país está viviendo de la “misericordia” de los demás países. El petróleo que usamos es “fiao”, nos lo entrega Venezuela para que se lo paguemos después, todas esas grandes obras se hacen en base a préstamos internacionales, estamos constantemente pidiendo más dinero a los fondos internacionales. Nuestros gobernantes están vendiendo por pedazos nuestra soberanía, pues esos préstamos no son por “amor al arte”, esos préstamos tendrán repercusiones serias. Analicemos la historia y veremos lo que hacen los países para cobrar su dinero.
Nuestros gobernantes no ven límites en su avaricia. No les importa lo que le ocurra al país, solo piensan en que están acumulando  dólares suficientes como para salir corriendo si este país se “hunde”. Entienden que con todo ese dinero que se están robando podrán salir a flote ante cualquier problema. Son unos egoístas abusadores. Pero lo malo no eso, lo realmente malo es que nosotros se lo permitimos. Eso si es peligroso.
Más adelante les contaremos un poco de lo que deberíamos hacer. Pero está claro que vamos por caminos muy funestos. De eso no hay duda. Si alguien maneja estos temas, le agradeceríamos que nos remitiera su opinión para publicarla en este espacio. Gracias.

miércoles, 15 de junio de 2011

Recordemos a la Raza Inmortal

Por Claudio Antonio Caamaño Vélez 
Me gustaría poder hablarles de forma precisa y con abundancia de datos históricos en torno al acontecimiento que conmemoramos en esta fecha. Quisiera saber mucho más de lo que se, conocer la historia de cada uno de esos hombres, de esos héroes que dieron su vida por la libertad de este país. Cada uno de ellos merece que cada dominicano sepa quiénes fueron y lo que son, lo que significan. Me avergüenza no poder decirles mucho.
Pero aunque se muy poco, o al menos no lo suficiente, soy un verdadero afortunado dentro de la gran mayoría, porque al menos se un poco, muchos no saben absolutamente nada. Es precisamente por eso que escribo. Es malo escribir sobre lo que no se sabe, pero en este caso, a pesar de mi ignorancia soy un agraciado del conocimiento. Por suerte tuve unos padres que día por día se preocuparon porque fuera un dominicano con amor por su país. No dejaron que estos importantes hechos pasaran desapercibidos en mi vida. Les agradezco por que me rescataron de la trampa del sistema, la trampa de la ignorancia y la indiferencia.
Vivimos inmersos en un sistema que procura arrancar de nosotros cualquier ideal de justicia, cualquier ejemplo de valentía, cualquier hecho que nos pueda servir de inspiración para hacer las cosas que estamos llamados a hacer. Nos lavan el cerebro con información basura, con puro sensacionalismo. Procuran desviar nuestra atención de las cosas verdaderamente importantes y ponernos a pensar en insignificancias que carecen por completo de trascendencia.
Esos hombres que un 14 de junio llegaron a nuestro país, lo hicieron con el corazón lleno de amor, con la mente llena de ideales puros, con el alma llena de sueños, y con las manos llenas de armas para hacer lo que fuera necesario para defender eso en lo que creían, y así lo hicieron. Pero vemos como el sistema tiene secuestrada nuestra historia. Nos ocultan y disfrazan esos ejemplos que tanta falta nos hacen. No quieren que lo sepamos pues no quieren que descubramos los caminos por los que tenemos que transitar para salir del hoyo en que estamos.
Eso contra lo que ellos lucharon. Eso por lo que decidieron ofrendar hasta sus vidas. Eso está presente, más vivo que nunca. Es nuestro turno de enfrentar al oscuro espíritu de la indiferencia, de la crueldad, de la corrupción. Ellos hicieron su parte. Ahora nos toca la nuestra.
No permitamos que este asqueroso sistema nos arranque de la memoria esos bellos ejemplos, no dejemos que nos arranque del corazón el amor por la libertad y la justicia. No permitamos que nos quite de las manos las herramientas que necesitamos para aclarar nuestro camino hacia el país que queremos. Adelante dominicanos. Adelante.

lunes, 13 de junio de 2011

En proceso. El futuro narrado en tiempo pasado.

Por Claudio Antonio Caamaño Vélez 
   Hoy todo parece normal. Las personas ríen. Los niños juegan. Las parejas de novios vuelven a ocupar las bancas de los parques… No se si alguna vez las cosas fueron así, pero así siempre debieron ser.
¡Parece increíble! Algo tan sencillo como caminar libremente por las calles, o sentarse a ver las olas a la orilla del mar. Cosas tan elementales como esas, han salido muy costosas. Hoy  parece muy sencillo, pero ayer, mucha sangre, la de los mejores, pago muy alto el precio de esas cosas.
Que irónico, que para exigir paz halla que recurrir a la violencia, que para ganar la justicia se deba se deba sufrir la opresión, y que por pedir libertad lo que den sea cárcel. Es muy irónico ¿verdad? Pero aunque ya hoy no sea así, ayer eso era toda una realidad.
Han pasado solo unos pocos años, y es como si nunca hubiese sucedido. Como si todo hubiese sido perfecto desde siempre. Como si  a los héroes que dieron sus vidas para lograr esto no se los estuvieran comiendo los gusanos en este momento. Esta muy bien verlo así. Tal vez lo mejor seria olvidar, pensar que esas cosas nunca pasaron. Imaginar que siempre ha estado vivo el ideal de justicia, que los derechos siempre se han respetado, y que nunca un grupo de ratas se comió las letras de nuestra Constitución. Tal vez eso seria lo mejor. Lo cierto no siempre será lo más bello, pero siempre será lo cierto. Y vale más  una fea verdad que una hermosa mentira.
Las plumas que escriben la historia lo hacen como si redactaran una novela o un cuento, olvidando que aquí los personajes una vez respiraron. Y es en honor a ellos que la verdad toma su belleza a pesar de lo horrible que haya sido la realidad del momento.
Si. Aunque no lo parezca, este pueblo una vez sufrió la opresión, vivió la injusticia, padeció la miseria. Aunque hoy ya nadie habla de eso, en un tiempo, sus propios gobernantes se burlaban de él.
Mientras los niños recibían docencia bajos los árboles, o en aulas mugrientas sentados en el suelo, con sus estómagos vacios. Sus gobernantes y legisladores vivían como reyes, a costillas de la miseria y el sufrimiento de las personas a las cuales verdaderamente les pertenecía el poder, de aquellas a las cuales estaban llamados a proteger. Nutriéndose de la ignorancia y la desesperación de un pueblo sin liderazgo.
Viéndolo ahora, es casi imposible imaginar como este pueblo permitió que se abusara de él de esa manera.
En las calles habitaba la delincuencia. Un reloj, un teléfono móvil o un par de zapatos valían más que la vida de una persona. Cualquier lugar era el escenario perfecto para que te cortaran el cuello si te resistías a que un mal nacido te quitara lo que era tuyo. Todo para luego cambiarlo por alguna sustancia que le permitiera olvidar, por un momento, la maldita realidad de su existencia… No se como llegamos a ese punto, la verdad es que no logro explicármelo. Pero así eran las cosas.
De los cuerpos del orden, es una lastima hablar. Claro hoy solo es una lastima, ayer era un verdadero peligro. Recuerdo muy bien aquellos tiempos. Esos daban pena o asco. Pena aquellos que manteniendo su honor y su decencia vivían miserablemente con el ridículo salario que se les pagaba. Y asco, aquellos que cometían toda clase de atrocidades, crímenes e ilegalidades, para compensar el desbalance entre su miserable salario y su cómodo estilo de vida. Si, esos mismos encargados de mantener la paz y el orden, y defender la soberanía nacional. En estos tiempos al decir esas cosas, suenan casi increíbles.
Que decir de las drogas… Con mencionar que era mas fácil conseguir cocaína que medicamentos para gripe. El dinero del narcotráfico sustentaba gran parte de la economía nacional. Comprando propiedades, comprando autos, comprendo conciencias, comprando impunidad… La droga era el quinto poder del Estado.
Aun no dejo de maldecir a los gobernantes de aquel entonces, máximos responsables  de la situación. Si la justicia divina no es tan corrompible como la que tenemos en la Tierra, esos malditos deben de estar hirviendo en los fuegos eternos del infierno. Tengo la esperanza de que así sea. Pues de esa forma van pagando un poco del sufrimiento y la miseria a que sujetaron a este pueblo, solo para llenar su vida codiciosa con excesos y placeres.
Recuerdo bien a esos mal paridos, que se paseaban con aire de dioses. Encerrados en sus burbujas de cristal, que los mantenía bien aislados de la realidad. Buenas casas en lugares de privilegio, buena seguridad, buenos autos, buena comida, exagerados salarios, los mejores colegios y universidades para sus hijos. Todo esto pagado con abusivos impuestos que exprimían la miseria de las masas… No se quien carajo les dijo a ellos que tenían derecho a hacer eso. Pero lo hacían. De una manera que ahora no me explico como aguantamos tanto tiempo ¡Que ciegos estábamos! Parecía como si se nos hubiese olvidado que éramos seres humanos.
Las cosas eran así hace tan solo unos pocos años… Hoy se ve todo tan diferente. Ya los niños van orgullosos a lindas escuelas. Ya no se sientan en el suelo, ni se suspenden clases con las primeras gotas de lluvia. Hoy los profesores pueden entregarse de lleno a la enseñanza, pues no tienen que estar pensando como llevaran comida a sus propias mesas.
Las calles son seguras. Las personas no tienen miedo de salir de sus casas.
Como han cambiado las cosas. Recuerdo bien ese día… Comenzó como cualquier día. Quien me iba a decir que ese día, de mañana tan ordinaria, terminaría con una noche de muerte y violencia.
Salí de mi casa y todo era normal. Cuando quise regresar, lo tuve que hacer escabulléndome de las balas y arrastrándome sobre los cuerpos. No se como empezó, cuando, ni donde. Solo se  que en cuestión de un par de horas, toda esa presión acumulada por años de soportar la injusticia y la opresión, explotó, convirtiendo lo normal en increíble. El Estado se disolvió, y junto con él sus leyes. La única regla era aquella que regia en las sociedades primitivas, inspirada por el instinto de supervivencia.
Transcurrieron varios días. En los cuales el verdadero dueño del país, el Pueblo, reclamó aquello que le pertenecía.
Vi a mis hermanos de Patria morir persiguiendo su deseo de igualdad entre los hombres. Los vi caer. Vi su sangre correr. Vi como sus ojos se cerraban para siempre.
Por un momento me invadió un estremecedor sentimiento de miedo. Desee que todo parara. Ya no soportaba ver mas buenas vidas extinguiéndose. Llore poseído de la impotencia. Grite maldiciendo ese momento.
Pero algo pasó… De repente un sentimiento de paz se apoderó de mí. Sentí como si una voz a mi lado me hablara, con palabras de confortación. De repente me di cuenta de una realidad. Entendí, que por primera vez en mucho tiempo, mis hermanos morían por algo que valía la pena morir, por algo que ellos habían elegido morir. Durante años mis hermanos murieron asesinados en las calles a manos de delincuentes, o en las salas de espera de hospitales. Mis hermanos estuvieron muriendo como basura ¡Ahora los veía morir como hombres!
De pronto, ese miedo y esa impotencia se convirtieron en orgullo. Comprendí en ese instante la verdadera grandeza de aquel momento. Comprendí que mis hermanos estaban construyendo con sus vidas un mundo mejor. Que su sangre estaba fertilizando la tierra de la igualdad. Que sus almas estaban alimentando el espíritu de la justicia.
Sentí dentro de mí, que morir en aquel momento era algo que valía la pena. Pensé en las futuras generaciones, y en el derecho que tenían de vivir en una sociedad mas justa, con mejores oportunidades. Pensé en que era una excelente oportunidad para entregarles un buen regalo a mis hijos. Regalándoles un buen porvenir. Regalándoles la oportunidad de que sean lo que decidan ser. Regalándoles una verdadera igualdad, una verdadera justicia, una verdadera libertad.
Hoy recuerdo aquellas vidas extintas de forma tan noble. Las recuerdo con penosa satisfacción, con lamentable orgullo, con una triste felicidad. Les estaré siempre agradecido a esos arquitectos de un mundo mejor. A esos que entregaron lo más preciado que puede tener todo ser humano, por amor a los demás. A esos valientes que construyeron el futuro de nuestra Nación.
En aquellos días el pueblo se apodero de sus verdugos, y descargo sobre ellos su deseo de venganza, acumulada tras años de sufrimiento y opresión. Y como en la Francia de la gran revolución, en un sorpresivo giro de la historia, rodaron las cabezas de aquellos que injustamente controlaban el poder, abusando y sometiendo a un pueblo ignorante e indefenso. En pocos días la escoria de la nación dejó de respirar. Con la sangre de los opresores se lavó el sucio que por años empañó el brillo de la Patria.
Esa es la historia de cómo se inicio la construcción de una nueva sociedad… Esa que hoy se disfruta en nuestra tierra.
Hace unos pocos…. Hace unos pocos años que yo no existo. Pero hoy encontré quien escribiera esto por mí. Pues nosotros aunque ya no somos, merecemos ser recordados por siempre.

                                                                                C.C

lunes, 6 de junio de 2011

La Fundación Caamaño conmemora natalicio de Caamaño en Valle Nuevo

Este 11 de junio la Fundación Caamaño se trasladará al corazón de la Cordillera Central para festejar el natalicio del Presidente Francisco Alberto Caamaño Deño. Todos los años cientos de miembros de la Fundación Caamaño se trasladan desde todas partes del país al lugar donde fue vilmente asesinado un 16 de febrero de 1973.
Durante todo el fin de semana se realizan diversos actos entre los que resaltan recorridos históricos por el lugar del último combate del coronel Caamaño, círculos de reflexión en el lugar donde estuvieron sepultados sus restos, así como el festejo y corte de bizcocho en celebración del cumpleaños de Caamaño Deño.
Una hermosa ciudad de casas de campañas se levanta por dos días en el Memorial Presidente Caamaño. Con fogatas y cuentos se pasa una hermosa noche en un ambiente completamente natural. Para los miembros de la Fundación Caamaño este es un verdadero santuario de reflexión, donde retoman las energías para continuar adelante con la lucha por el sostenimiento de los ideales patrióticos.
Esta año, y como ya es tradición, se realizará una escalada a pies desde el Parque Central de San José de Ocoa hasta el Memorial Presidente Francisco  Caamaño. La distancia total de este recorrido es de unos 49 kilómetros y se espera que para este año tendrá una duración de aproximadamente 15 horas. En años anteriores se ha hecho en tiempo de 12 horas pero se ha tomado la decisión de hacerlo de esta manera para dar participación a más personas. Se saldrá del Parque de Ocoa a las 00:15, el sábado 11 de junio, para llegar a la cima a las 3:00pm de ese mismo día.
Para este año se estará llevando a cabo una hazaña sin precedentes, el ultra maratonista Richard Herrera hará un recorrido de más de 100 kilómetros desde San Francisco de Macorís hasta el Memorial Presidente Francisco  Caamaño. Esperan salir a las 00:00 del Parque Central de San Francisco para estar a las 9:00am en el Parque de Constanza, donde se realizará un breve acto luego del cual continuará la ruta, para estar en la cima entorno a las 1:30pm. Es una hazaña nunca antes realizada en nuestro país.
La Fundación Caamaño hace una invitación a todos los que deseen participar en estos hermosos actos. Para más información escribirnos al correo claudiocaamano@gmail.com.

miércoles, 1 de junio de 2011

Trujillo, no una causa… Una consecuencia

Por Claudio Antonio Caamaño Vélez
Hoy nos ponen a Trujillo como la personificación del mal, como la crueldad hecha hombre, como un engendro diabólico. Nos lo pintan como un ser maligno que se levanto de entre las tinieblas de la noche y se apodero del país. No diremos que no era un malnacido criminal, abusador y asesino… Pero no olvidemos que una golondrina no hace verano.
Mi padre, Claudio Caamaño Grullón, fue quien me transmitió la verdad que hoy quiero condensarles. Al principio me parecía una exageración de su parte, pero luego de repetírmela, repetírmela y repetírmela, comencé a considerarla. Deduje que siendo él un poquito mayor que yo (me lleva unos 49 añitos) debía de saber mucho más que yo sobre esos temas. Finalmente esa gota hizo un hoyo en la piedra de la ignorancia que tenía en mi cabeza. Ahora veo bien claro la realidad de los hechos.
Trujillo no fue más que un instrumento, un títere al servicio de intereses muchos más grandes que él. Es un producto de la primera invasión militar y colonización imperial del gobierno norteamericano. Fue formado dentro de las filas del ejército invasor colonizador norteamericano, y por su lealtad al invasor, por su traición a la patria, por su capacidad criminal, fue considerado un excelente continuador de la política imperialista y criminal del gobierno norteamericano. Cuando los Estados Unidos de Norteamérica decidieron “salir” del país, dejaron todo listo para que en pocos meses su perro guardián (Trujillo) fuera nombrado a cargo de la Policía Nacional Dominicana (tropas de ocupación en su propio país, creadas por los Estados Unidos). Luego de la incompetencia manifiesta de Horacio Vásquez (político traidor y servil de los norteamericanos), decidieron darle paso a Trujillo para que tomara las riendas del país. Ya Vásquez no era más que un viejito decrepito. No tenía la energía necesaria para continuar con la política criminal del imperio colonial mundial  norteamericano.
Así es como llega “el jefe”, por una movida del gobierno norteamericano y no por “sus cojones”.  ¿Acaso creen que si Trujillo no hubiese sido un vasallo de los norteamericanos estos les hubieran permitido quitar del poder a su siempre servil Horacio Vásquez? Jamás ni nunca mis queridos. Los norteamericanos pueden ser simpáticos y hablar el español de una forma graciosa, pero de pendejos no tienen un pelo.
Trujillo no fue la causa de los males de nuestro país, sino la consecuencia de los males provocados por el dominio del imperio norteamericano. Fue tan solo la pequeña punta visible de un gran iceberg. Era la cara del mal, pero no la raíz. Era algo así como el moco de la gripe, que es lo que vemos de la enfermedad, pero el virus que la produce no se ve, está incrustado en nuestra sangre. No hacemos mucho con limpiarnos la nariz, pues ahí no es que esta el problema. Tal vez nos veamos más bonitos sin el asqueroso moco, pero aun seguimos estando enfermos. Muchos piensan que cuando uno tiene diarrea lo que se debe hacer es comer plátano para taparse, tremendo error, pues lo que debemos hacer es tomar liquido, mucho liquido. Pero una cosa es lo uno ve y otra muy diferente es lo que es.
Hoy nos vanagloriamos de matar al tirano, y claro, es un gran logro. Pero recuerden él es solo el moco, el virus sigue ahí. Celebramos con júbilo que tenemos medio siglo de “libertad”, pero las verdaderas cadenas siguen tan ajustadas como antes de aquel día. Odiamos a Trujillo pero seguimos alimentando alegremente el monstruo que lo creo. El imperio Norteamericano es la razón de la mayoría de nuestros problemas, por no decir todos. Nunca nos han permitido tener un gobierno verdaderamente del pueblo, sino me creen pregúntenle a Juan Bosch, a quien le dieron un golpe de Estado tan solo por querer liberalizar los mercados de la Republica Dominicana, haciendo acuerdos comerciales con otros países, fuera del consentimiento de los “papaupas de la matica”, el maldito gobierno norteamericano.
Para que vean que no es mentira lo que digo, pues como nadie habla de esto, tal vez se hagan la idea de que yo soy el que estoy fuera de contexto. Pues a veces a quien dice la verdad en el pódium de los mentirosos, lo condenan de tergiversador. Pero igual, eso poco me importa en estos momentos… En 1965, el imperio del norte vio como se tambaleaba su poder, se dio cuenta de que estaba por surgir un gobierno del pueblo y para el pueblo. Y a que no  adivinan que hicieron… ¿Ya adivinaron? Ok… Enviaron sus perritos rameados a morder nuestra soberanía. Por segunda vez en el siglo veinte invadieron nuestra patria con 42 mil marines, cientos de taques de guerra, bombarderos, portaviones y todo lo último en tecnología criminal fue el regalito que nos trajeron para “celebrar” nuestro logro en el rescate de nuestra libertad. Volvieron a mutilar nuestra patria y renovaron su instrumento político militar de dominio imperial.
Tal vez no veamos las cadenas que nos impone el imperio del norte. Esa es su especialidad. Que no veamos la mano que nos golpea. Es difícil luchar contra un enemigo invisible. Pero miremos bien como los interese norteamericanos se hacen dueños de nuestras riquezas naturales, de nuestras minas, nuestras playas. Observemos con detenimiento lo sumisos que son nuestros gobernantes a la voluntad de los gobiernos norteamericanos. Seamos crueles si queremos, pero no seamos ignorantes, por favor.
Trujillo está muerto. Bien muerto de hecho. Pero no olvidemos que él no fue una causa sino una consecuencia. Una consecuencia de un problema que está más vivo que nunca. Celebremos si queramos, pero aun no nos lavemos las manos, pues todavía nos queda mucho por hacer.

EL PELUQUERO

Anonimo
Un día, un florista fue al peluquero a cortarse el pelo. Luego del corte pidió la cuenta y el peluquero le contestó: - No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario. El florista quedó agradecido y dejó el negocio. Cuando el peluquero fue a abrir el negocio, a la mañana siguiente, había una nota de agradecimiento y una docena de rosas en la puerta.
Luego entró un panadero para cortarse el pelo, y cuando fue a pagar, el peluquero respondió: - No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El panadero se puso contento y se fue. A la mañana siguiente cuando el peluquero volvió, había una nota de agradecimiento y una docena de donuts esperándolo en la puerta.
Más tarde, un profesor fue a cortarse el pelo y en el momento de pagar, el hombre otra vez respondió: - No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario. El profesor con mucha alegría se fue. A la mañana siguiente, cuando el peluquero abrió, había una nota de agradecimiento y una docena de diferentes libros, tales como ' Cómo mejorar sus negocios' y 'Cómo volverse exitoso'.
Entonces un diputado fue acortarse el pelo y cuando fue a pagar y el peluquero nuevamente dijo: - No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario. El diputado contento se alejó. Al día siguiente cuando el peluquero fue a abrir el local, había una docena de diputados, Alcaldes, concejales... haciendo cola para cortarse gratis.
Esto, querido amigo, muestra la diferencia fundamental que existe actualmente entre los ciudadanos comunes y los miembros de la Honorable Clase Política del país.
Por favor, en las próximas elecciones (2012), vota con más cuidado...

                                                                  Atentamente,

                                                                                                                  EL PELUQUERO

lunes, 30 de mayo de 2011

A Medio Siglo del Ajusticiamiento de Trujillo


Por Claudio A. Caamaño Vélez

Se acaban de cumplir cincuenta años del “fin” de una de las dictaduras más crueles de todo el continente americano. Un régimen que personificó a su máxima expresión la crueldad, el terror y el asesinato. Un sistema en el cual todas las libertades civiles y políticas estaban relegadas a los deseos y caprichos de un solo hombre: Rafael Leónidas Trujillo Molina. Hoy a cincuenta años de la muerte del Jefe, podemos celebrar la caída de una era tan sombría y oscura.
Debemos de dar siempre gracias a los hombres y mujeres que con su resistencia marcaron el fin de ese régimen. En especial agradecer a aquellos héroes y heroínas anónimos cuyos restos reposan en tumbas de borrados nombres, aquellos que con su sacrificio no se “casaron con la gloria” mas su entrega fue tan importante como la del que mas. Agradezcamos a esos miles de hombres y mujeres que a lo largo de tres décadas de dictadura supieron mantener vivos el honor y la dignidad de nuestro pueblo, alimentando con su sangre el árbol de la libertad. Aquel  árbol que a veces dura mucho para florecer, pero cuyos frutos son siempre dulces.
También es prudente recordar el arrojo  de aquellos que un 30 de mayo de 1961 llenaron su corazón de amor y valentía y salieron decididos a ponerle un tope a tantos años de opresión. Esos hombres que supieron poner sus ideales de justicia y libertad por encima de su propia vida. Esos que lo dieron todo para que hoy nosotros tengamos algo. Esos que le mostraron al mundo que “el que a hierro mata, a hierro muere”. Hoy como ayer, así como mañana y siempre, recordemos llenos de orgullo aquel día y aquellos hombres.
Existen los que osan en poner en duda si valió o no la pena aquel bello sacrificio. Llenando sus bocas de argumentos para defender el hecho de que igual estamos mal, que de nada valió que mataran a Trujillo. Que en aquel entonces se vivía mejor que ahora, con menos delincuencia y menos corrupción. Que las leyes se respetaban mucho más y que había más tranquilidad en la población.
A ellos les diré algo. Tienen toda la razón al decir que ahora vivimos peor. Eso nadie sensato se atrevería a rebatirlo ni ponerlo en duda. Pues vemos como la delincuencia le cobra mucho más vidas al país que las que Trujillo les cobraba con sus asesinatos, y claro, por lo menos en aquel entonces había cierto criterio para matar, ahora es al puro azar, nadie está seguro, estamos jugando en una inmensa Ruleta Rusa. Vemos como hoy en día el robo de la clase gobernante supera con creces a los robos de Trujillo, como la corrupción administrativa está cada vez más generalizada desarrollándose impunemente ante la atónita e indiferente mirada de todos nosotros. Antes el único ladrón era Trujillo, ahora todos en el gobierno son un bando de vulgares ladrones, desde el más grande hasta la ratita más pequeña. Vemos como hoy en día los servicios básicos están completamente disfuncionales. La salud, la educación y la seguridad públicas son una utopía sin esperanzas de que algún día funcionen debidamente… Que estamos peor. Eso no lo ponemos en duda.
Pero algo que es a todo ojo inadmisible es el hecho de que no valió la pena el ajusticiamiento de aquel cruel tirano. Eso sí que no lo acepto de ninguna manera. Pues si bien la cosa esta mal, mucho peor, la culpa no es de los hombres y mujeres que enfrentaron con valor y entrega la dictadura. La culpa de lo que está ocurriendo es de nosotros, los que estamos aquí y no estamos haciendo nada.
Aquellos hombres y mujeres, dieron todo por cumplir sus ideales de justicia, nosotros a lo único que nos hemos dedicado es a juzgar y desmeritar con estúpidos argumentos el hermoso sacrificio que ellos valientemente brindaron. Nos hemos portado como una gran masa de cobardes, buscando cada excusa para no hacer lo que debemos hacer. Nos hemos relegado a nosotros mismos al palco de los espectadores, cuando deberíamos estar en el terreno de juego, jugando cada cual su base para ganar el partido, y no esperando perder el juego para romper a decir lo que “estuvo mal”.
¡Claro que valió la pena! Lo que no vale para nada la pena es la vergonzosa actuación que estamos teniendo nosotros. Eso sí que de verdad no vale la pena. ¿Qué les diremos a nuestros hijos y nuestros nietos cuando tengan la conciencia lo suficientemente desarrollada y nos pregunten por qué no hicimos nada para que ellos vivieran en un mejor país?
Así como hoy pretendemos juzgar a esos hombres y mujeres, así mismo nos juzgarán a nosotros las futuras generaciones. La única diferencia es que nosotros juzgamos en base a los que otros hicieron con valentía, a nosotros nos juzgarán por lo que dejamos de hacer por cobardía.
Así mismo como los héroes del 30 de Mayo hicieron su papel y le cortaron la cabeza a la bestia que estaba condenando al sufrimiento a todo el pueblo dominicano, es hora de que nosotros afilemos nuestros cuchillos, pues hay muchas cabezas que cortar.
Desde el palco lo único que hacemos es desear lo que nos gustaría que pasara. Bajemos al terreno de juego y hagamos realidad eso que queremos que ocurra. Lo que tiene que ocurrir.