El sur no es tan árido como uno se lo imagina. Ni mucho menos pobre en recursos de la naturaleza, como a veces imaginamos.
El valle de Neiba tiene fuentes de agua, tanto superficiales como subterráneas. Su superficie es totalmente plana. En mi opinión como agrónomo me atrevería a asegurar que este sería el sitio ideal para el establecimiento de grandes núcleos de producción superintensiva. Esta zona tan olvidada y económicamente deprimida, pudiese ser para República Dominicana lo que Almería es para España.
El mayor “problema” de esta zona es su baja población. Lo cual la hace despreciable para el interés clientelista propio de nuestro actual sistema político. La visión de que los fondos públicos son para buscar votos y no para propulsar un verdadero y sostenible desarrollo, ha condenado las comunidades de esta zona a la más cruel miseria.
Aquí viven ciudadanos dominicanos. Personas trabajadoras con deseos de salir adelante. Personas que pagan impuestos y merecen ser tomados muy en cuenta.
Con lo que se gasta en infladas nóminas y salarios de lujo, con lo que se despilfarra en obras semi-superfluas con alterados presupuestos, se pudiese hacer de esta una prospera región que generaría grandes riquezas para toda la nación.
Lo peor es que nuestros gobernantes conocen bien estos problemas y estas potencialidades, y aun así no hacen nada. Eso es criminal.
Cada vez más nos convencemos de lo bello que es nuestro país, cada vez nos sentimos más orgullosos de ser dominicanos. Cada paso nos muestra bellezas que desconocíamos y va creando un lazo de amor con cada lugar que atravesamos.
1 comentario:
Es verdad mi hijo, solamente debe haber voluntad de hacer las cosas para que el paìs sea para todos.
Mamà Fabiola
Publicar un comentario