Casi siempre la parte difícil de toda etapa es precisamente esta: levantarse. No es nada fácil, después de haber dormido menos de tres horas, con un cansancio acumulado de varios días, levantarse de cómoda y acogedora cama. Pero el deber que sentimos es mayor que todos los pesares que tengamos que soportar. Muchas veces caminando nos dormimos debido al continuo déficit de descanso.
Al salir del hotel, cuando aun no eran bien las 4:00am, ya mas de una docena de personas, miembros de la Fundación Caamaño, nos esperaban en el parque para salir a caminar con nosotros.
A las 4:30am mas de dos decenas de personas nos encontrábamos reunidos a los pies de Duarte, listos para salir a caminar. Un equipo de Telenord, quienes en todo momento nos habían brindado un incondicional apoyo, había madrugado para documentar el gran apoyo del pueblo francomacorisano por el rescate de los valores.
El gesto de entrega y apoyo que nos ha manifestado este hermoso pueblo nos reafirma nuestra decisión de lucha por el rescate de nuestro país. Hoy mas que ayer, y cada día más, crece nuestro amor por el valeroso pueblo dominicano.
A las 5:40am dimos un hasta luego a la patriótica y libertaria ciudad de San Francisco de Macorís. No tenemos palabras para expresar nuestro agradecimiento y admiración por este pueblo que siempre ha estado al frente de las mejores causas sociales. Delante nos espera el horizonte. Atrás estamos dejando un pedazo de nuestro corazón, pero nos llevamos un montón de hermosos recuerdos.
A las 7:05am la luz del alba ya iluminaba nuestro camino. Estamos ya a más de doce kilómetros de San Francisco. Desde el CURNE nos vienen acompañando dos simpáticas perritas, que espontáneamente decidieron sumarse y dar también “Un Paso por Mi País”.
Eran las 9:18am y cada vez más nos acercábamos a Pimentel. El día hasta el momento ha tenido un clima muy favorable. El sol está oculto detrás de un inmenso manto de nubes grises que nos mantienen al resguardo de sus inclemencias. Si bien la energía del sol es la más importante que existe, la que hace posible el ciclo de la vida, no es muy divertido tenerlo encima cuando se está caminado.
En nuestra ruta nos topamos casualmente con una “escuela”, que de seguro no es la excepción, la cual pudimos identificar como tal gracias a las deterioradas butacas y una maltrecha pizarra en el suelo recostada de una pared. Desde lejos no se distingue bien si es un almacén de café o un galpón para crianza de cerdos, pero lo cierto que una escuela no parece.
Y mientras esa es la realidad que vive nuestro país, los gobernantes se empeñan en una mentira que nada se parece a la verdad. Cualquier funcionario tiene unos lentes o un reloj, o incluso se bebe una botella de vino que cuesta más que esa miserable escuelita con todo lo que tiene dentro.
El presidente tiene razón cuando expresa que aumentar el presupuesto de educación no resuelva el problema, pues también es preciso sancionar duramente a aquellos que sacian sus desmedidas ambiciones con lo que exprimen de la miseria y el hambre de este pueblo, aquellos que roban la oportunidad a nuestros jóvenes de ser lo que quieran ser, condenándolos a incursionar en una vida de delincuencia o de trabajos de miseria y neo esclavitud.
Pero el presidente debe saber, como de seguro lo sabe, que él es uno de los responsables principales, sino el principal responsable de lo que sucede. Ser presidente no solo otorga grandes poderes, sino que también conlleva grandes responsabilidades. Así como se llena de lujos y privilegios, así también se llena de deberes. El presidente no es el máximo jefe, sino el máximo servidor. Él es el mandatario, pero nosotros somos los mandantes, es decir, el recibe nuestras ordenes y no lo contrario.
Al llegar a Pimentel nos estaba esperando una comitiva integrada por el alcalde municipal Luís Rosario (Luisito), la diputada Candida Sánchez, el padre Perfecto Semo, Indhira Javier, entre otras personas, quienes nos tenían una tremenda torta de maíz, para que nos la bajáramos con leche. El plan era que recuperáramos energía para seguir nuestro viaje. Lo que no sabían era que ahora, con el estomago full, uno lo que tiene ganas es de tirarse boca arriba.
Una hora después, nos aproximamos a un asadero de cerdos, donde luego de darnos una buena dosis de cerdo asado con yuca mi padre y yo nos recostamos un rato en el piso. Anoche no dormimos mas que un par de horas, por lo que aun teníamos un tremendo cansancio, sobre todo, mental.
Al dar las 2:37pm estábamos de vuelta en la ruta. El sol aun estaba un poco recio, y mezclado con la radiación que emitía el asfalto calentado por horas a sol directo, provocaba una sensación muy sofocante.
Nuestra nueva amiga CURNE, nombre que le pusimos a la simpática perrita que nos estuvo y ha estado acompañando desde San Francisco, iba a nuestro lado sofocada también por calor que sentía. Siete Vidas, la otra perrita que nos acompañaba, parece que no resistió la caminata, y decidió quedarse en el asadero. Lo cual fue un gran alivio para nosotros, ya que siempre estaba en medio de la calle y en varias ocasiones estuvieron a punto, a puntito de chocarla. Incluso el nombre que le pusimos fue como honor a la capacidad milagrosa para salírsele de abajo a los vehículos.
De camino nos encontramos con el doctor Juan de Dios Fernández Camilo, quien al vernos fue al comercio mas cercano, compro bebidas y dulces, se devolvió, se bajo de su vehiculo y a pie nos acompañó por varios minutos. Con palabras muy lindas nos inspiró a seguir en nuestra lucha por el rescate de los valores. Personas como él son los verdaderos protagonistas de esta actividad, pues con sus palabras y sus muestras de apoyo han llevado adelante esta causa.
A las 6:20pm estábamos atravesando la comunidad de Los Cachones. Ya las últimas luces del día se veían apenas reflejadas en el cielo.
Faltando unos 4 kilómetros para llegar al parque central de Castillo, nos estaban esperando el señor Cesar De Jesús, el licenciado Edwin Santiago Mercedes y el joven Hugo de la Cruz, los cuales, por coordinación de la diputada Candida Sánchez, nos estarían acompañando hasta la meta del día.
Al llegar al parque otro grupo de personas nos esperaban allá, incluido un grupo de personas de Santiago integrado por Dioni Pérez, Rafael Capellán, José Luís Collado, Sobeida Rodríguez y su hermana Eugenia. Aprovechamos para sacarnos todos juntos una foto en el busto del héroe independentista Olegario Tenares.
De aquí nos fuimos a casa del señor Edwin, quien nos ofreció su hogar para descansar esa noche. Al llegar nos presentó a su esposa Anuncia Pérez, sus hijos Aimee y Keith, y su sobrina Laura Mena. La señora Anuncia, muy amable y simpática, nos trato como de la familia, preparó las habitaciones, nos lavó la ropa que teníamos sucia y hasta nos hizo un te de jengibre.
De la casa de la familia Mercedes Pérez, nos fuimos un rato a casa del señor Cesar De Jesús, donde su esposa Eunice Del Orbe nos tenia preparada una rica cena. Luego de cenar y conversar con las personas que se congregaron en casa del señor Cesar, nos retiramos a dormir pues al otro día nos esperaba levantarnos temprano para recorrer un largo camino.
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