jueves, 6 de enero de 2011

Moca – Tenares, 23K, tierra de héroes y heroínas, tierra de cacao y chocolate


Cada día trae la oportunidad de vivir nuevas experiencias. La de hoy ya empezó. Salimos del Parque Duarte a las 6:44am rumbo a Tenares en un trayecto de 23 kilómetros. Nos acompañaban mi padre Claudio Caamaño Grullón, quien desde Navarrete viene de forma continua a nuestro lado, el arquitecto Francisco Durán (Niño) y su hijo Javier.
A las 7.40am nos calentaron el rostro los primeros rayos de sol que se colaban entre las hojas de los plátanos que cubrían la orilla del camino.
Cuando daban las 8:21am, hicimos una pausa donde Josefina, una señora que vende té y café caliente en Las Lagunas. Aquí todos aprovechamos para reactivar fuerzas. Yo personalmente me tiré un rico cafecito con cremora… La verdad es no me tomé uno, sino dos, acompañados de dos panes y un pedazo de arepa.
Corrían las 9:02am cuando llegamos al legendario Saman de Las Lagunas, un árbol sembrado en 1915 por Juan Núñez Cueto y su hermano Ramón, para conmemorar una terrible época de sequía que afecto la zona. Este gigantesco árbol constituye un emblema de esta comunidad. El señor Aresio Rodríguez Tejada, nos habló sobre la historia de Las Lagunas. Aquí también conocimos a Vicky, una simpática perrita de blanco pelo que alegremente estuvo jugando con nosotros.
A las 9:40am estábamos atravesando Jábaba, tierra del coronel independentista y restaurador José Ramón Contreras y Espejo, quien fuera el héroe que lanzó la primera chispa armada de la Restauración, el 2 de mayo de 1861. Capturado por las tropas traidoras y anexioncitas del asesino y antipatriota Pedro Santana fue fusilado junto a otros mártires defensores de la Dominicanidad el 2 de mayo de ese mismo año. Estos acontecimientos fue el impulso que inspiró el levantamiento de Capotillo en 1863.
El coronel Contreras a pesar de ser analfabeto era un fiel seguidor de Juan Pablo Duarte y sus principios. Este es uno de los hombres a cuya sangre debemos nuestra soberanía y nuestra independencia.
A las 12:15pm, faltando tres kilómetros para llegar a Salcedo, nos recibió personalmente el alcalde municipal Valentín Fernández, quien caminó hombro a hombro con nosotros hasta el Palacio Municipal. Nos dio mucha alegría ver que Salcedo cuenta con un alcalde joven, solidario con las buenas causas de su país. Junto al alcalde caminaba también una comisión del ayuntamiento integrada por Domingo Adámes, asistente del alcalde, Krisna Colón, secretaria del alcalde, José Daniel Toribio, consultor jurídico del ayuntamiento, Inés Rosario, tesorera municipal y Jacqueline Ovalles, contadora del ayuntamiento, quienes también caminaron junto a nosotros.
A medida que avanzábamos se integraban mas personas. Se sumaron Anny Domínguez, Mirelis Martines, Emilia Levasseur y sus hijos Odette, Jordany y Luisa Miguelina. Antes de llegar al palacio municipal pasamos por el parque central, donde rendimos homenaje al fundador de la patria.
Desde hace ya varios kilómetros viene a nuestro lado el ultra maratonista francomacorizano Richard Herrera poseedor del record Guinness de ultra distancia, recorriendo una distancia de 347 kilómetros en 19 horas y 9 minutos.  
Para las 1:09pm ya estábamos en el palacio municipal, donde nos recibieron una gran parte del personal del ayuntamiento. El alcalde amablemente, y con la simpatía que la caracteriza, nos mostró las instalaciones.
Después, invitados por la alcaldía, fuimos a almorzar al restaurante El Druño, donde en compañía de varios miembros del ayuntamiento de Salcedo, disfrutamos de un rico almuerzo. Además del alcalde, cabe destacar la presencia del arquitecto Juan Francisco Almánzar, presidente de la sala capitular.
Desde unos kilómetros atrás que entramos en territorio del municipio de Salcedo, contamos con la compañía del cabo José Agustín Peralta Polanco y el raso Gerson Misael Minyetti Yan, que por instrucciones del coronel Almánzar nos están brindando seguridad en representación de la Policía Nacional.

Luego de tomarnos un cafecito y reposar unos minutos nos despedimos con mucho cariño de todos los miembros del ayuntamiento que nos profesaron un breve pero caluroso trato.
Al salir del restaurante donde la luz es tenue y el aire fresco, el sol y el calor nos dieron tremendo tablazo, como desquitándoselas por todo el rato que estuvimos fuera de su alcance.
Para cuando dieron las 4:30pm habíamos llegado al museo de las hermanas Mirabal, donde hicimos una pausa en la ruta para rendir homenaje a esas heroínas que cayeron en su lucha por la libertad, enfrentando la dictadura del despiadado Rafael Leonidas Trujillo Molina. Su muerte sirvió de inspiración al pueblo dominicano para unificarse en contra de ese sangriento régimen de terror, poniéndosele fin a la dictadura poco tiempo después. Su sangre alimentó la copa de la que bebe el espíritu de la patria. Hoy son recordadas con glorioso respeto y admiración, a pesar de que las han querido convertir más en un patrimonio familiar que en un tesoro del pueblo.
Es también ocasión para reconocer a Rufino De La Cruz, quien no era empleado de ellas, sino amigo, quien no tenía ninguna razón de acompañarlas que no fuera la que inspira la solidaridad, quien sabía muy bien los peligros a que se exponía, y a aun así decidió ir con ellas y escoltarlas. Así fue como enfrentando la muerte las escoltó hasta la gloria. Su heroísmo, sin menospreciar el de las hermanas, es igual o incluso mayor, pues ellas iban a ver sus esposos, estaban obligadas, él sin embargo, lo hizo por entrega, por solidaridad, por amor a su país.
Luego de despedirnos de las bellas mariposas defensoras de la libertad y la justicia, continuamos nuestra ruta. Íbamos avanzando entre bellas casas de madera de preciosos jardines. Era como si el reloj se hubiese detenido y las hubiese dejado congeladas en el tiempo por décadas.
Finalmente, siendo ya las 5:45pm, entramos a la ciudad de Tenares, donde fuimos saludados por las personas que nos veían pasar. Aproveche para saludar a unos amigos, donde una vez pase unos días en mi primera, y hasta ahora única vez, en Tenares. Al pasar por casa del señor Narciso Escaño solo estaba la bella y agradable Ana María, hija de don Narciso y hermana de mi gran amigo Juan Miguel Escaño. Estando con Ana llegó su hermano Samuel, quien si me recordaba pues aquella vez ella y yo no nos conocimos ya que no estaba.
Mañana iniciaríamos a caminar a las 10:45am. Por eso, como no teníamos que levantarnos tan temprano, aproveche y estuve hasta tarde escribiendo.

1 comentario:

Tu Gloria dijo...

ya ustedes estan en mi pueblo ay que fuerte yo quiero irrrr :(