domingo, 2 de enero de 2011

Laguna Salada-Navarrete 28K, ahí queríamos llegar

El plan era salir a las 4:00am, pero cuando nos levantamos a las 3:00am, con menos de tres horas de sueño, el cansancio que teníamos nos hizo ver que no era conveniente salir a caminar en ese momento. Ya después de estar a medios vestir, volvimos a dormir con planes de levantarnos a las 9:00am, para salir a las 10:30am.
Cuando dieron las 6:00am me levante a llamar a las personas que nos estarían esperando en Navarrete e informarles que la hora se había modificado. No puede comunicarme a esa hora con ninguno, así que les deje mensajes en sus celulares, tanto de voz como de texto, con la esperanza de que los reciban  al despertarse.
A las 8:50am llegó la profesora Rosa Mendoza, quien desde la comunidad de Esperanza, donde ella reside, nos traía un rico y nutritivo desayuno con café, chocolate, te, queso GEO, pan, huevos, etc. Nos matamos bien el hambre en la mañana. Después preguntan que por que no hemos adelgazado.
Al llegar al cruce de Guayacanes se unieron a nosotros el cabo José Miguel Pilar y el raso Oscar de Jesús Segura, quienes hasta Maizal nos brindarían su respaldo. Fue en este punto donde un señor nos regalo la manzana más rica que jamás hemos comido. Unos kilómetros más adelante se nos volvió a unir Emmanuel Ogando quien con esta es la tercera vez que nos acompaña.
El día ha sido excelente, el sol nos daba una buena luz, más no lo suficiente como para sofocarnos con sus rayos. Por momentos su intensidad aumentaba, pero la suave y fresca brisa que constantemente nos saludaba nos mantenía a resguardo.
Son las 1:40 y ya vamos por el cruce de Damajagua, tierra del inmortal Rafael Tomás Fernández Domínguez, ideólogo de la Revolución de Abril del 1965. Unos kilómetros más adelante está el cruce de Esperanza, donde nos espera una comitiva en representación de la comunidad de Esperanza.
Ya desde el cruce de Damajagua nos venían acompañando un considerable número de personas que junto a las que nos esperaban en el cruce de Esperanza nos dieron un efusiva bienvenida. Aquí estuvieron miembros de distintas organizaciones de la sociedad civil, tales con la ADP, el FALPO, FELABEL, Ciudadanía Responsable, entre otros. Con los miembros de la prensa local se llevó a cabo una rueda de prensa donde se resaltaron los objetivos que se persiguen, así como el apoyo que hasta ahora nos ha dado la población dominicana, verdadera protagonista de esta actividad.
Desde aquí continuamos hacia Navarrete en compañía de miembros de distintas organizaciones, entre los que cabe destacar a Rubén Mercado, vocero del FALPO en esperanza, Marcelino Rodríguez, presidente de la ADP en Navarrete, el profesor Blanco, prestigioso educador de Esperanza.
Al acercarnos a Navarrete mas personas se sumaban a la marcha. En la bomba Shell que esta en la entrada nos recibieron un gran número de personas que sumadas a las que ya venían desde más atrás superaban las 50 personas. También se sumo una camioneta de perifoneo, la cual había estado toda la tarde anunciando esta actividad y ahora iba tocando la oportuna canción de Juan Luís Guerra “La guagua”.
Durante todo el trayecto hasta el parque central se fueron sumando mas y mas personas. Un gran numero de maestros y maestras formaban parte del grupo de personas que a ritmo de baile nos acompañaban hasta la meta del parque.
Fue así como entre música y palmadas llegamos hasta el parque central de Navarrete, donde nos sorprendió no ver un busto de Juan Pablo Duarte. Reunidos todos, nos permitieron la palabra a nosotros, la cual aprovechamos para agradecer el apoyo de que esa laboriosa y combativa comunidad nos había brindado, así como para llevar nuestro mensaje de rescate a los valores.
Fue para nosotros un gran orgullo haber sido recibidos de una forma tan esplendida por una comunidad que es todo un paradigma en cuanto a la defensa de los derechos del pueblo se refiere. Navarrete en una comunidad admirada por nosotros y es por eso el profundo agradecimiento que le tenemos por habernos recibido como sus hijos.
Del parque nos fuimos al Complejo Turístico Don Fello, donde pasaríamos la noche, y esperaríamos el año nuevo junto a mis padres.
Aunque en la terraza de este mismo hotel había un fiestón para esperar en año nuevo, el cansancio no nos dejó salir de las habitaciones una vez estábamos en ellas. Tengo que confesar que ya para las 10:30am yo estaba durmiendo, y es la primera vez en mi vida que el año nuevo me sorprende dormido.
 

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