Abdicó el monarca

Hace unos días vimos como el Presidente de la República se dirigió al pueblo dominicano para definir su postura ante las elecciones venideras. Finalmente opto por no repostularse por un nuevo periodo, pero no sin antes asquerociar lo suficiente al pueblo dominicano.

Si, se retiró, pero quiso dejar bien claro que lo hacía porque le daba la gana y no porque la ley se lo exigiera. Dejó entender que si él se repostulara nadie sería capaz de ganarle, que su liderazgo en el pueblo es absoluto. Se jacto en expresar que millones de personas le ruegan que vuelva a ser presidente por un siguiente periodo.

Lo que realmente hizo el Presidente fue burlarse de todos nosotros, de nuestra ignorancia y de nuestra miseria. Se gastó más de 500 millones de pesos del pueblo dominicano para recoger un sinnúmero de firmas, la gran mayoría de ellas compradas con nuestro propio dinero, y todo eso solamente para saciar los delirios de grandeza de un carajito de Villa Juana que se cree el mesías dominicano.

                Todo esto de la reelección presidencial no ha sido más que un show, un gran circo montado para distraer a la población de los verdaderos problemas de este país. Un show para saciar la sed de gloria de un hombre que lo único que ha hecho es aprovecharse de este pueblo, ultrajarlo y expoliarlo sin piedad. Todo para el presidente darse el lujo de decir que renuncia a una repostulación a pesar de que el pueblo le pide que continúe humillándolo y robándose su futuro.

La gran pregunta que me hago… ¿El de verdad se está creyendo su propio cuento? ¿El se estará creyendo que es realmente un líder del pueblo? Si eso le hace sentir feliz, que lo siga creyendo así, pero lo cierto es que eso está muy lejos de la realidad. El podrá ser un líder al interno de los núcleos de delincuentes como él. Puede ser un líder dentro de los grupos de ignorantes que venden su futuro por un par de pesos. Él puede que sea un líder entre esos que le deben todo lo que tienen porque él les ha permitido robarse todo lo que han querido. Pero al interno del pueblo, del glorioso pueblo dominicano, ahí no es más que una gran rata a la espera de ser pisoteada.

La gran masa del pueblo dominicano lo que siente es furia y odio hacia la figura del Presidente de la República, al ver como este país se cae a pedazos mientras él solo se preocupa en la perpetuación de su propia figura. Este pueblo que ha visto ante sus impotentes miradas como sus sueños de desboronan, pisoteados por la avaricia de nuestros gobernantes, no puede sentir otra cosa que no sea odio y más odio. Si aquí aun no ha ocurrido lo que tiene que ocurrir, no es porque el pueblo no quiera que ocurra, sino porque no sabe cómo hacer que ocurra.

Lo más triste fue ver como ese descarado que tenemos como presidente, se atrevió a plantear que la Constitución no le prohíbe repostularse, porque según unas absurdas teorías, que no se de la mente de que loco sacó, el “apoyo” del pueblo le permite pasarle por encima a la Constitución. Por lo visto, según todas las vacuencias que dijo, no va a ser presidente por otro periodo más, porque él y solo él, así lo ha decidido.

La verdad es que está preparando el camino para el 2016. Ahora permitirá que otra persona se embarre con la basura que él está dejando, para así reaparecer como “el enviado del cielo”. En estos años se ha tomado el cuidado de robar suficiente dinero para amontonar las grandes sumas que luego despilfarrará en la campaña del 2016.

Les recuerdo a nuestros inescrupulosos gobernantes que así como en ellos crece la sed de poder, en el pueblo crece la sed de sangre. Y así mismo como ellos planifican sus estrategias de cómo joder al pueblo, el pueblo ya está planificando las estrategias de cómo joderlos a ellos.

 Solo las grandes desgracias unen a las personas. Los políticos corruptos son la desgracia más grande de este país, y nos están unificando, unificando contra ellos.