Un dia como hoy

Un día como hoy, un 2 de febrero, en 1973, el máximo líder que parió nuestra patria en el siglo XX, Francisco Alberto Caamaño, desembarcó al mando de ocho hombres en Playa Caracoles. Se despojo de todos sus privilegios, dejó atrás su familia, y se dispuso arriesgar todo para librar a nuestro país del yugo en que vivía nuestro pueblo.

                Joaquín Balaguer había desatado sobre toda nuestra nación un régimen de terror e ilegalidad, en el cual corrió la sangre de los mejores dominicanos. A quien no podía comprar lo mataba. Era una verdadera dictadura, renovada con elecciones fraudulentas. Miles de personas fueron asesinadas por los organismos de represión del gobierno y grupos paramilitares financiados por el régimen. Según cálculos, cada 23 horas mataban a alguien por asuntos políticos. Sin contar los miles que tuvieron que huir del país, condenados a vivir en el exilio para no sufrir la muerte. Hubo más crímenes incluso que en la dictadura de Trujillo. Así nuestro presidente tiene el descaro de referirse a Balaguer como padre de la democracia. Como se nota que están hechos de la misma madera podrida.

                Caamaño y todos sus hombres estaban conscientes del alto riesgo que implicaba esta empresa, pero el inmenso amor por la patria que vivía en cada uno de sus corazones, fue capaz de desafiar hasta la muerte. Durante cuatro años se estuvieron entrenando con el propósito de, en su desventaja numérica, poder enfrentar a todo un ejército. Sabían que si morían su ejemplo quedaría y su lucha seria continuada por las futuras generaciones. Por eso, para que nunca olvidemos su obra, la que les costo la vida, es que escribimos estas líneas.

                El sistema político que vive nuestro país se esmera por arrancarnos cualquier ejemplo que nos inspire a terminar con la ola de injusticias y privilegios que nuestros gobernantes tanto disfrutan ¿Que se han creído ellos para pisotear la memoria de esos hombres? Esas ratas se alimentan de la sangre derramada por los seres más puros que ha dado nuestra patria. Con sus crímenes y sus robos se burlan de nuestros mártires.

                Hoy más que nunca debemos mantener viva la llama de la libertad, de la dignidad y de la solidaridad. Hoy mas que nunca debemos mantener vivo el ejemplo de esos hombres que subieron las montañas a rescatar a nuestro país, para que cada dominicano tenga una vida digna. Nosotros somos el soberano, debemos dejarle eso bien claro a los que se han creído dueños de este país.

                Los métodos de lucha tal vez sean distinto, pero la lucha debe ser siempre la misma. Adelante dominicanos, unidos todos podemos hacer de este el país que siempre hemos deseado.